Parece aunque no hay muchos
estudios que lo avalen que son innumerables los beneficios que aporta el sexo, no solo a nuestro cuerpo sino también a
nuestra mente. Este proceso orgánico
consume una considerable cantidad de energía calórica.
Excitarse y desnudar a tu
pareja puede llegar a consumir 200
calorías si nos empleamos enérgicamente en ello.
Llegar al orgasmo puede producir la quema de
más de 180 calorías.
Algunos libros de escritores
estadounidenses afirman que dar un beso
consume un gasto calórico de 190 calorías, que viene a ser lo mismo que tomarse
un yogurt enriquecido o un trozo de tarta de manzana o subir y bajar unas
escaleras
Se están realizando estudios
frecuentes, que afirman que la falta habitual de sexo, produce obesidad o por
lo menos no contribuye al adelgazamiento, pues
al practicar sexo se libera mucha ansiedad que de otra manera se
traduciría en ansia excesiva de ingesta.
De igual modo que sucede con el
chocolate, al tener relaciones sexuales, se consigue la
liberación de endorfinas, hormonas asociadas a las sensaciones de felicidad por
lo que de este modo se consigue poder desprendernos de la necesidad de saciar
determinada ansiedad.
Encontramos también estudios como
el de Antony Karelis de la Universidad de Quebec, que observo un número de
parejas durante la realización de 30
minutos de ejercicio físico y otro grupo durante la realización de relaciones
sexuales, y afirmo que los datos recogido ponían de manifiesto que el sexo es
bueno para no tener una vida sedentaria pero no para perder peso , ni
adelgazar, ni suplir el ejercicio físico necesario al día.
No hay que olvidar que el gasto
calórico que daría como resultado la práctica sexual, está directamente
relacionado con la energía que consumamos durante dicha práctica. Durante
veinte minutos en un encuentro sexual se puede consumir 200 calorías pero la
duración del tiempo es importante, no siendo menos la intensidad del acto referido a variación o dificultad en las posturas, gasto
verbal, aceleración del corazón, etc.
Además de la energía que
físicamente se puede observar que se libera al realizar cualquier ejercicio físico,
existe un gasto calórico que se consume con el mero hecho de ponerse en
funcionamiento determinados procesos. De tal manera, llegar al orgasmo sería
suficiente para quemar calorías aun no realizando ningún movimiento, y como
dato curioso parece demostrado que cuando es fingido se pueden llegar a quemar
160 calorías.
De la misma manera que sucede con
cualquier ejercicio físico o movimiento liberador de energía, cuando el cuerpo
se acostumbra a la práctica de determinado ejercicio, en determinada forma,
deja de consumir las calorías como lo viene haciendo de manera habitual porque
requiere cada vez de menos energía para realizar el mismo ejercicio que
realizaba antes y en consecuencia necesitaríamos esforzarnos más para conseguir
el gasto energético que se conseguía
antes.
En resumen, el gasto energético
que podemos realizar durante el acto sexual se puede acercar al equivalente de
los 30 minutos que requiere la
Organización Mundial de la Salud, y así
tener en cuenta que parte del ejercicio diario requerido para tener buena
salud, queda cumplido al disfrutar de un buen encuentro sexual.
Preliminares:
durante veinte minutos, 150 calorías.
Un apasionado beso: 60
calorías.
Caricias: 20
calorías.
Strip tease: 60
calorías.
Orgasmo: 127 calorías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario